Opinión

Ciudadana M

Sólo quedan unos días para las elecciones municipales. Dicen los expertos que a estas alturas de campaña electoral, en realidad la mayoría de la gente ya tiene su voto decidido, así que llega el momento de las quinielas. ¿Quién ganará las elecciones?

Si nos fijamos en las encuestas que se han ido publicando en Pinto estos días atrás, parece complicado hacer un pronóstico. En primer lugar, la encuesta que publicó La Voz de Pinto a principios de abril, daba por ganador a Ganemos Pinto, quedando el PP en segundo lugar y el PSOE tercero.

Pocos días después, la encuesta de Al Cabo de la Calle otorgaba una amplia victoria al Partido Popular, quedando el PSOE y Ganemos Pinto en segundo y tercer lugar respectivamente. Finalmente, la encuesta que publicó Zigzag apenas una semana después, otorgaba una victoria más ajustada al PP y dejaba segundo a Ganemos Pinto y tercero al PSOE.

Así que, si los pronósticos se cumplen, el PP ganará por los pelos, por mayoría absoluta, o no ganará, y Ganemos Pinto ganará, o quedará segundo o tercero… Está claro ¿no?

En cualquier caso, no hay indicios de que el Partido Popular vaya a darse un batacazo en las próximas elecciones municipales. Parece que la crisis, los desahucios, el paro, los trabajos precarios y la corrupción no les saldrán caros electoralmente hablando.

Un amigo cuya opinión respeto, me comentó que si el Partido Popular de Pinto da por seguro que no sufrirá una amarga derrota en las municipales, eso se debe sobre todo a unas brillantes campaña y precampaña electorales.

La estrategia electoral del partido de la gaviota consta de tres pilares fundamentales: en primer lugar, ha dedicado los últimos seis meses a hacer todo aquello que no había hecho en los anteriores tres años y medio: asfaltar calles (aunque lo hicieron en otoño, lo que no deja de ser un despropósito) arreglar parques e instalaciones municipales, podar (o más bien mutilar) los árboles… Tantas ganas de apuntarse tantos tienen que han llegado incluso a afirmar que Miriam Rabaneda nos ha conseguido por fin la estación de cercanías de La Tenería, lo que les costó, por cierto, un expediente sancionador de la Junta Electoral por utilizar medios públicos para influir en la intención de voto de los ciudadanos.

En segundo lugar, y ya metidos en campaña, el PP ha optado por minimizar riesgos, rehusando participar en la mayoría de los debates electorales que le han sido propuestos y, cacicada mediante, negando los espacios electorales que legítimamente correspondían a Ganemos Pinto en base a los dos concejales que esta coalición tiene en el ayuntamiento (Rafael Sánchez y Daniel Santacruz, ambos miembros del MIA) lo que les otorga una abrumadora mayoría de espacios gratuitos para colocar su cartelería: 7 espacios para el PP, medio espacio para Ganemos Pinto. Esta maniobra, unida al dinero de que disponen para contratar espacios publicitarios, les ha permitido, casi literalmente, inundar nuestra ciudad con la imagen de Miriam Rabaneda.

Y al hilo del nombre de nuestra alcaldesa, surge el colofón de la estrategia electoral de los conservadores pinteños: transformarse en el “partido M”. En su afán de alejarse de la Gürtel, la Púnica, Bárcenas y el eterno etcétera de corrupción que nos llega a diario en prensa, radio y televisión, el Partido Popular de Pinto ha optado por cambiar sus colores corporativos, pasando del azul al verde; disimular o directamente eliminar el logotipo del PP de sus carteles y, en el colmo de la creatividad, inventarse un nuevo logo: la M de Miriam. Una preciosa eme mayúscula verde sobre fondo blanco, para que a los electores les quede bien claro que no votan al Partido Popular, votan a Miriam Rabaneda, la Ciudadana M.

Como antes comentaba, este amigo que me expresó su admiración por la campaña del PP pinteño, me merece el mayor de los respetos (por algo es mi amigo) y además es un gran profesional del marketing y la publicidad, con lo que sabe de lo que habla. Sin embargo, yo, como votante, no podría evitar hacerme unas cuantas preguntas antes de otorgar mi confianza a nuestra actual alcaldesa; preguntas que, si me lo permiten, me atreveré a formular:

¿A qué responde esta estrategia de alejamiento del Partido Popular? ¿Es que no está usted conforme con sus políticas? Si es así ¿no sería mucho más honrado formar otro partido político para no beneficiarse del electorado y la capacidad económica de un partido con el que no comulga?

Cuando decidió despedir de manera improcedente a cuatro trabajadores municipales ¿respondía usted al credo del Partido Popular o esa medida debemos achacársela a la “Ciudadana M”?

¿Quién decidió privatizar Aserpinto con el consiguiente deterioro del servicio y el impacto negativo en los bolsillos de los pinteños? ¿Miriam Rabaneda o el Partido Popular?

¿De quién es amigo el Pequeño Nicolás? ¿De la Ciudadana M o de la Presidenta del Partido Popular de Pinto?

La persona que posa en distintas fotos con Francisco Granados, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes ¿quién es? ¿Miriam Rabaneda? ¿La Ciudadana M? ¿La candidata del PP?

Lógicamente, estas preguntas no tendrían ningún sentido si el Partido Popular no tratase de engañar a los ciudadanos, pero eso, me temo, es demasiado pedir.

Claro que es posible que el PP gane las elecciones en Pinto. Solo necesitan que nos creamos sus mentiras.

Raúl Sánchez

Raúl Sánchez

Concejal de Ecología y Modelo de Ciudad (Ganemos Pinto) del Ayuntamiento de Pinto 2015-2019. Miembro de la mesa de coordinación de Equo Madrid.

Previous post

Los trabajadores despedidos por Miriam Rabaneda seguirán siendo representantes sindicales

Next post

A cuatro días de acabar su mandato el Equipo de Gobierno de Rabaneda firma un decreto que cumpliría sus promesas electorales