Opinión

El espíritu del 82

Durante estos últimos cuatro años el Partido Popular nos han intentado convencer de que este país no se puede permitir una sanidad o una educación pública, universal, gratuita y de calidad. No se han cansado de repetirnos, que el problema había sido que habíamos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades, cuando el verdadero problema es que durante demasiados años y en demasiados sitios, el PP no ha hecho otra cosa que meter la mano en la caja. Cuatro años que le han bastado al PP para hacernos retroceder más de tres décadas en derechos y libertades.

Pues bien, retrocedamos esas tres décadas. Concretamente, al otoño del 82. Entonces, los socialistas nos presentábamos a las elecciones, convencidos, esta vez sí, de poder lograr la victoria y con la ilusión de que por fin, podríamos poner en marcha nuestro proyecto de país. Un proyecto consistente en transformar una España rancia, heredera de 40 años a oscuras, en un país moderno, con infraestructuras y servicios al nivel del resto de Europa, pero sobre todo con la idea de construir un estado de bienestar que permitiera, por primera vez, que cualquier español tuviese acceso a las mismas prestaciones sanitarias, independientemente de su nivel de renta. O que cualquier joven de provincias y de origen humilde, pudiese soñar con ser algún día médico, arquitecto o ingeniero. Todo esto se consiguió. Y luego vinieron más cosas.

Durante los distintos Gobiernos Socialistas, aprobamos leyes como la del divorcio, la ley de igualdad efectiva entre mujeres y hombres, la ley integral contra la violencia de género, la ley de los matrimonios igualitarios, la ley de investigación con células madre, la ley de dependencia y cientos de leyes más, que transformaron este país y lo convirtieron en referente no sólo en Europa sino también en el mundo, en lo social y en lo económico.

Lamentablemente, 30 años después, nos volvemos a encontrar un país en dónde un pequeño grupo de elegidos, piensan que sólo ellos son capaces de gobernar este país, para su beneficio propio y el de sus amigotes y advierten de que el resto de alternativas políticas, sólo traerán consigo el fin de las libertades, la destrucción del sistema de bienestar y la pobreza económica. Justo lo que ellos han venido traído a este país durante estos últimos cuatro años, con leyes que han recortado libertades, como la ley mordaza. Con leyes y medidas que han destruido el estado del bienestar, como el copago sanitario, el recorte de becas, la subida del IVA cultural o la desatención a los enfermos de Hepatitis C. Con una reforma laboral que ha condenado a los trabajadores a puestos de trabajo precarios, con salarios miserables que ni si quiera les permite cubrir sus necesidades básicas y con jornadas laborables esclavizadoras. Una reforma laboral que ha instaurado la pobreza en miles y miles de hogares.

Frente a este panorama existe una alternativa real. Una alternativa convencida de que se puede recuperar el estado del bienestar. Convencida de que los ciudadan@s se merecen una sanidad y una educación pública, universal, gratuita y de calidad, que atienda las necesidades de todos. Convencida de que frente a leyes que recortan libertades, hay que crear leyes que nos hagan más libres a todos. Convencida de que entre todos podemos recuperar la economía de este país, sin que nadie se quede atrás. Una alternativa con soluciones justas,capaz de devolver la ilusión a la gente. Una alternativa que recupera el espíritu del 82, para transformar de nuevo este país. Una alternativa, renovada, rejuvenecida, fuerte para afrontar los proyectos que nos quedan por delante.

José Domenech

José Domenech

Analista-Programador Informático. Militante socialista. Apasionado por el periodismo y el mundo de la comunicación

Previous post

Miriam Rabaneda: “Vuestras propuestas serán mis propuestas”

Next post

En Pinto, la gaviota se tiñe de verde

2 Comments

  1. Jesús
    22 mayo, 2015 at 10:36

    No puedes negar que más claros,que oscuros!

  2. 22 mayo, 2015 at 08:26

    Jose todo eso está bien y desde luego que es verdad, pero se te olvidan otras cosas que hace que el Psoe no sea tan de fiar. Se te olvida que fue el artifice de una reconversion industeial que dejo en la calle a decenas de miles de trabajadores y destruyó el tejido industrial nacional. Que fue el precursor de la liberalizacion de sectores basicos como la energia. Que fue el Psoe el que comenzo con las privatizaciones de empresas publicas rentables. Que nos metio en la OTAN. Que fue el primer partudo investigado por financiacion ilegal. Que promovio los GAL. Que firmo la reforma constirucional del art 135.
    Para hacer balance hay que mostrar todos los claroscuros, y el Psoe tiene muchos