Opinión

Fin de Fiestas

Arturo López Cuadros, amigo de los que formamos este medio y miembro de la Policía Local de Pinto, ha accedido a darnos su visión de lo ocurrido durante las dos noches de altercados en la macrodiscoteca. Agradecemos que haya aceptado nuestra propuesta.

Me han pedido mis amig@s de “La voz de Pinto” que escriba mi opinión sobre lo que ha sucedido este año en las fiestas patronales y como leéis he aceptado, no sin antes habérmelo pensado mucho. No quería, ni pretendo, interceder en el análisis que me consta se va a hacer desde los responsables de la Policía local de Pinto, cuerpo al que pertenezco.

Antes de nada, quiero dejar claro que no escribo sólo como miembro de las F.C.S  y mucho menos como portavoz de la Policía de Pinto,  sino como vecino del municipio que vivió en primera persona y tristemente como parte implicada, lo sucedido las noches del viernes y del sábado en la zona de la macrodiscoteca, pegado al recinto ferial del municipio.

Es muy complicado cuando suceden acontecimientos como los que vivimos estas noches focalizar la causa de lo sucedido, porque no es una, sino un compendio de ellas, algunas evitables desde estamentos oficiales y otras, la mayoría, se escapan de la previsión y la gestión administrativa y política, se escapan hasta del menos común de los sentidos “el sentido común”.

¿Por qué se ha convertido en estas fiestas patronales “el tiro al policía” en una atracción más?, algunos lo justifican por la ubicación de la macrodiscoteca, sobre todo por el aforo de la misma. No lo comparto, está constatado que permite un aforo mayor al del auditorio donde se han celebrado años atrás. Otros culpan a la empresa responsable de la seguridad de la macro, debido al filtro de entrada a la misma, por ser muy estricto y ralentizar mucho el acceso de los jóvenes al recinto. Aunque más entendible, tampoco comparto esta opinión, pero prefiero que sean quienes deben, tras el análisis oportuno, los que se manifiesten respecto a este tema, aunque como es lógico mi opinión se la hice llegar a quien correspondía cuando correspondió. Otros, los menos y los de siempre, cargan contra el gobierno municipal ¿por qué? porque toca, evidentemente ante tal crítica faltan los argumentos técnicos y aplicar la sensatez, no la cotidianidad del pataleo.

En una decisión muy acertada, y aquí sí que me mojo, quien tenía competencia para hacerlo decidió cerrar la macrodiscoteca, sé que muchos pensaréis que fue una mala decisión, creedme, la escalada de violencia era tal que un día más de apertura podría haber desencadenado en una nueva batalla campal, aun mayor y más peligrosa que la de días anteriores, a los hechos me remito; el sábado tras los primeros y graves altercados del viernes se constató que hubo numerosos grupos de jóvenes haciendo acopio de botellas, ubicándolas en puntos estratégicos, se vieron  hasta tres bengalas en la zona del auditorio. Hubo multitud de peleas dentro y fuera de la macro y se tenía constancia que grupos de jóvenes habían acudido al municipio para acabar la fiesta con ánimo de agredir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. En definitiva, ser un grave peligro para cualquier persona que hubiera decidido pasar un día tranquilo y divertido en las fiestas de su pueblo.

El viernes la integridad física, incluso la vida, de muchas personas en su mayoría vecinos de Pinto, sobre todo de veintitantos miembros de los FCS, estuvieron en peligro.  Aquellos a los que debemos nuestro trabajo, por los que estábamos allí velando por su tranquilidad y bienestar, intentaron herirnos e incluso matarnos. No todos, evidentemente, seguramente fuesen una minoría, una minoría alentada por otro gran grupo de chavales que entendían lo que estaba sucediendo como algo divertido e incluso normal.

Da miedo pensar que se pueda normalizar tales atrocidades, da miedo pensar que nuestros hijos  puedan recibir una pedrada o un botellazo solo por estar intentando divertirse, o que te avise la policía de que tu hijo ha sido detenido por atentar contra la vida de un agente arrojándole una botella de cristal, ¿da miedo verdad? pues todavía hay padres que alientan a sus hijos cuando estos son detenidos por los agentes de paisano de P.L y G.C. al pillarle “in situ” lanzándonos estos objetos y por si fuera poca desfachatez, presenta denuncia contra ambos cuerpos policiales por retención ilegal y agresión a un menor. ¿Quién es el verdadero culpable?, ¿que enseñanza recibe ese niño viéndose reforzado por quien representa su patrón de conducta?, simplemente lamentable. Para ahorraros la pregunta, sí esto ha sucedido, sólo espero ser uno de los citados por su señoría y tener la oportunidad de explicarle a este “padre” lo equivocado de su actuación, lo poco que está ayudando a la adquisición de valores de su hijo, más bien todo lo contrario, de estos ya he presenciado muchos casos en más de doce años de trabajo, y suelen acabar de forma reincidente en el asiento de atrás del patrulla.

Como suele pasar cuando surgen determinados problemas, se comienza una caza de brujas en busca de culpables de lo acaecido, en mi opinión solo existen unos: los “salvajes” que encuentran en la violencia su forma de divertirse, esos que no respetan las normas básicas de convivencia, los que focalizan en quienes tienen que velar por su seguridad y protección el enemigo a batir, los cobardes que amparados entre la masa de gente y la oscuridad, arrojan piedras y botellas a la multitud en general y a la Policía en particular,  con la rabia e irá añadida de atacar a su ficticio “enemigo”.

Buscar otros culpables es desviar la atención del verdadero problema, poseer intereses varios y turbios, e intentar pescar en ríos revueltos, eso se lo vamos a dejar a “los de siempre”, que son expertos en este arte.

Evidentemente una vez identificados los culpables y por tanto conocer la consecuencia del problema, hay que incidir en la búsqueda de la causa, y esa por desgracia es obvia, estamos fallando en lo más básico, infundir valores a nuestros hijos e hijas, educar en base a ser buenas personas y no sólo personas válidas.

Es de agradecer el enorme apoyo que he y hemos recibido los miembros de las F.C.S,   desde multitud de estamentos y por multitud de personas, conocidas y desconocidas, esto hace que cada día de trabajo merezca no la pena, si no la alegría.  GRACIAS.

Arturo López Cuadros

Arturo López Cuadros

Policía Local. Diplomado en Criminología, experto en seguridad por la Universidad de Salamanca y experto en violencia de género. http://violenciadgenerada.blogspot.com.es/

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1 Comment

  1. Pinto
    17 agosto, 2017 at 22:38

    Arturo Lopez cuadros.Cómo ciudadano de Pinto, darte las gracias de tu artículo y de informar y dar tu opinión. Como dices los valores, primero los padres tenemos que inculcar. Y luego los representantes politicos votados por el ciudadano mirar los que son honrados y no corruptos. Ese es el ejemplo para volver halos valores. Hijos sin mentiras fuera la corrupción. “”Arturo gracias por tu opinión lúcida.””