Opinión

Los refugiados ponen a la indiferencia de la UE ante el espejo

Cinco años después de la primavera árabe no existen demasiadas razones para el optimismo, salvo el caso de Túnez donde se registraron tímidos procesos de apertura democrática. En otros países del entorno, se asistió a una peligrosa espiral de violencia que ha tocado fondo, en gran medida derivado a los miles de refugiados que huyen de las guerras que destruyen Siria, Irak o Libia. Es la mayor catástrofe humanitaria desde la II Guerra Mundial. En los últimos meses el drama humanitario que viven los refugiados, ha provocado ríos de tintas de indignación, centenares de artículos, miles de escenas terroríficas que ha puesto la indiferencia de la Europa de los derechos humanos ante el espejo y entredicho. Los medios de comunicación han seguido el juego de las Instituciones Europeas e Internacionales, en transmitir solo la foto fija de la actualidad en formato de imágenes, sin hablar o ahondar en el principal origen que ha causado el mayor desplazamiento forzoso en la historia reciente. En este contexto cabe señalar la intervención del Nuevo Orden Mundial en Afganistán como una “americanización” del mundo hacia la globalización, seguido por la invasión de Irak en 2003 orquestada por los gobiernos de la OTAN.

 

La primavera árabe, desgraciadamente, parece haber concluido en un otoño/invierno prematuro que está llamando a los multiplicados muros de Europa quien ha respondido con la indiferencia, con levantar vallas cada vez más altas con alambre de cuchillas curiosamente ¨Made in Málaga¨, tropas, gas lacrimógeno, penas de cárcel, leyes que subastan y violan los derechos humanos. Son los mismos gobiernos de la OTAN que hoy cierran sus fronteras, de forma encubierta apoyan al dictador Bashar Al Assad y sus masacres, imponiendo una crisis económica y social del sistema capitalista-imperialista violando cuantas fronteras, saqueando y masacrando pueblos y continentes. El cinismo de los gobiernos de la UE y de Estados Unidos no tiene límites. Invadieron Irak con la mentira de la posesión de armamento de destrucción masiva, que no posea el dictador Sadam Husein con sus luces y sus sombras. Luces o quizás su culpa, tenía otro tipo

de armamento del siglo, es tener el mejor sistema de educación que competía con el modelo nórdico, y por supuesto la gran golosa reserva del petróleo en la zona. Evidentemente, la educación como armamento Iraquí molestaba los países de la zona, siendo un frente defensivo ante las amenazas imperialistas. Sin duda la eliminación de un dictador siempre es una buena noticia, pero no fue la misma regla geopolítica aplicada con Sadam Husein, derrocado dejando el país en un baño de sangre, cuyo único objetivo militar de los Yanquis y sus títeres de la UE: establecer un nuevo ordenamiento en la zona del Golfo Pérsico. Resulta tan cínico el imperialismo colonial que ahorca algunos dictadores incómodos, protege y premia los Estados Árabes del Golfo cuyo régimen asqueroso de la edad media, quienes no atendieron la llamada de sus hermanos refugiados. Resulta tan grotesco que la ONU nombra Arabia Saudí el pasado mes de septiembre, como defensora de los Derechos Humanos en la comisión del Consejo de Naciones Unidas, un régimen lo más repugnante visto de la planeta. Tal vez y sin tener en cuenta, el imperialismo invasor al Medio Oriente, en pleno baño de sangre de la post-guerra fría, creó el monstruo de Al Qaeda, y de la mano sucia de George Bush, Toni Blair y Jose Maria Aznar han bautizado el nacimiento del Estado Criminal de Daesh como elemento desestabilizador en la zona, provocando una tercera guerra mundial de momento pasiva, aún por escribir, aún por ver juzgados los criminales de guerra, porque el éxodo y la huida de los refugiados es una consecuencia de las guerras imperialistas en diferentes lugares del mundo que han promovido los gobiernos de la OTAN; la UE y EEUU.

 

Es aberrante ver como la Europa de la Igualdad no logra estar a la altura, tras las decenas fracasadas comisiones, que no ha llegado a una respuesta común ante la emergencia humanitaria de los refugiados en Europa. De nuevo, el principio de la solidaridad está en cuestión. Los Estados Miembros están divididos incumpliendo las normas de la UE, y de la convención de Ginebra que estipulan que los refugiados reciban asilo en el primer país miembro que pisen. Esto claramente, demuestra el modelo fallido de una unión política Europea que quiebra los derechos de los refugiados. Un modelo que gira en torno al rechazo al migrante y no a su acogida, que sirve de cultivo a movimientos extremistas, Xenófobos y a gobiernos racistas como Hungría que no garantizan los derechos humanos. Sin embargo la respuesta ciudadana y de ciudades Europeas ha ido por delante de los gobiernos como actores de paz, solidaridad y derechos humanos.

Mohamed Samadi

Mohamed Samadi

Vecino de Pinto. Vengo de los movimientos sociales, principalmente de la PAH, inquieto y molesto por lo que pasa a mi alrededor. M e niego a ser cómplice de la delincuencia política, para eso hace falta organizarse en movimientos sociales para tejer redes fuertes de intervención en la toma de la decisión en los asuntos públicos. Sin las calles y las plazas no es posible llegar a construir el poder ciudadano.

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