Opinión

En Pinto, la gaviota se tiñe de verde

La campaña electoral de los comicios del 24 de Mayo vive su recta final camino a las urnas, una campaña muy peculiar nunca se ha vivido desde el 1978, que ha roto el cerco de la vieja política, dando pasos al escaño de la gente. El seguimiento que se puede hacer al respecto, no deja de ser una campaña electoral apasionante. El grito del 15M que conmemora su cuarto año, ha estado golpeando muy fuerte en el desarrollo de los programas electorales del mapa político. Los candidatos se han visto perseguidos y algunos obligados de camuflar su pasado político seleccionando altamente el guion y el argumento en disputa del voto.

La legislatura de la desigualdad del Partido Popular que está a punto de concluir, protagonizando los recortes en los derechos sociales causando mucho dolor y sufrimiento para la mayoría social de este país, ha sido contestada incansablemente por la movilización social. Ha puesto en jaque al gobierno de Mariano Rajoy y ha respondido enérgicamente sacando a las calles la protesta de las mareas ciudadanas, que ha sido premiadas por el partido popular por miedo, decretando la ley Mordaza que atenta contra los derechos fundamentales de la ciudadanía. Ahora en clave electoral, llama la atención que los candidatos municipales y autonómicos del Partido Popular como se avergüenzan de la marca de la gaviota que huele a sangre con criadero de la corrupción sito en la calle Génova de Madrid que salpica su estructura en todo el país, que justamente ahora en sus mítines de campaña esquivan las medidas económicas dañinas llevadas a lo largo de la legislatura justificando lo injustificable.

Pinto no es la excepción, ha ocurrido lo mismo, Miriam Rabaneda, actual alcaldesa, candidata del Partido Popular, inicia una campaña electoral con un marketing político casualmente vestido de verde, apropiándose de la primavera de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, el movimiento que ha rescatado miles de familias en defensa al derecho de la vivienda, pese la injusta ley hipotecaria que tanto el gobierno de Rajoy ha descafeinado al favor de los intereses de la banca pisando los derechos humanos y el artículo 47 de la Constitución Española.

Resulta tan indignante, que la campaña del Partido Popular en Pinto como en muchos sitios, juegan sucio cambiando la camiseta, jugando en los terrenos sociales que tanto daño han causado. La marea verde de la educación pública, es uno de los sectores que ha sufrido recortes brutales, expulsando miles de estudiantes de la universidad por la injusta ley llamada la LOMCE…estos son dos claros ejemplos entre muchos como la venta de la sanidad pública, el desmantelamiento de la dependencia y de los servicios públicos, descuartizados por la gestión del partido popular de la nación que aquí en Pinto hemos asistido a escenarios semejantes de dejar las familias a su suerte o despedir injustamente trabajadores municipales tomando como represalias las actividades sindicales de estos trabajadores.

Si hay algo que debemos señalar en esta campaña electoral, es la poca dignidad del Partido Popular de generar confusión, desviar la atención de los ciudadanos que están alejados de la política, con un intento de sobrevivir su descomposición asediado por escándalos mayúsculos. Basta con ver el despliegue electoral que protagoniza el color verde en sus excesivos espacios reservados ya discutidos en la campaña con el resto de las formaciones políticas. A simple vista, la candidatura del PP en Pinto pretende competir o al menos aparentar como unos nuevos recién llegados a la política apropiándose del color verde, esto remarca sus maniobras de colarse de alguna manera entre el electorado cómodo, pasivo para atraparle una vez más los siguientes cuatro años, pero esta vez, va ser una misión casi imposible, digan lo que digan las encuestas sobre el PP. En las urnas estará la voz de la mayoría social, la voz de las mareas ciudadanas, la marcha por la dignidad, el verdadero color verde de la educación pública, y el grito de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que no olvida ni perdona a los verdugos que serán expulsados el 24 de Mayo, tengan el color que tengan, porque es ahora está en nuestras manos, el 25 de Mayo empieza a sonreír la ilusión, un sueño por fin hecho realidad en las urnas para recuperar la dignidad de la indignación, que nunca más vuelve la gaviota disfrazada a contarnos el cuento viejo.

Mohamed Samadi

Mohamed Samadi

Vecino de Pinto. Vengo de los movimientos sociales, principalmente de la PAH, inquieto y molesto por lo que pasa a mi alrededor. M e niego a ser cómplice de la delincuencia política, para eso hace falta organizarse en movimientos sociales para tejer redes fuertes de intervención en la toma de la decisión en los asuntos públicos. Sin las calles y las plazas no es posible llegar a construir el poder ciudadano.

Previous post

El espíritu del 82

Next post

Fiestas del Santísimo Cristo del Calvario de Pinto