HistoriaPinto en la historia

Grabado de una corrida de novillos en Pinto en el año 1872

La Voz de Pinto, en su afán por transmitir la historia de nuestro municipio, quiere difundir hoy un grabado fechado en 1872 y realizado por el magistral artista Daniel Urrabieta Vierge. En el grabado podemos observar una corrida de novillos celebrada en la plaza de la Constitución de Pinto.

La Plaza de la Constitución siguiendo el patrón de la arquitectura autóctona estaba compuesta de varias edificaciones de dos pisos con soportal, el inferior, y galería corrida, el superior. La planta baja era ocupada habitualmente por una tienda o establecimiento y la alta era la destinada a vivienda. Estos corredores eran excelentes miradores para actos sociales o festejos, como apreciamos en el grabado. Algunas de las construcciones que aún subsisten en la plaza nos indican que éstas debían de estar realizadas con entramado de madera: pie derecho, zapata y viga y cubierta con teja árabe

A la izquierda del grabado, vemos la antigua Posada, donde pernoctaban feriantes y comerciantes. Posteriormente vemos a varios efectivos de la Benemerita y personas con los atuendos de la época. Quizá sea este el lugar donde se hallaba la cárcel, elegida por los penados para realizar evasiones cuando en ella solían pernoctar durante el transito a Ocaña o a la capital. Según diversa documentación, la cárcel, donde estuvo encerrado Manuel Godoy, príncipe de la Paz, estaba contigua al viejo Ayuntamiento.

Detalle del viejo Ayuntamiento de Pinto

Detalle del viejo Ayuntamiento de Pinto

Seguidamente observamos el viejo Ayuntamiento, que hoy desgraciadamente es un edificio en estado de abandono y ruina. En el Ayuntamiento todavía no observamos el famoso reloj de torre, puesto que éste fue instalado por el constructor D. Antonio Canseco y Escudero en el año de 1886, concretamente el 14 de agosto de 1886. En el año del grabado, 1872, el alcalde de Pinto era don Tomás Pareja.

Otro de los aspectos que nos llama la atención es cómo se cercaban las calles Nación Dominicana y Ecuador, antiguas calles de La Silla y el Corralón. En el cercado de la calle Ecuador, observamos una puerta, ya que era utilizada como corral y matadero durante los encierros de las fiestas en las que la plaza se convertía en ruedo taurino. Por este motivo recibió el nombre de calle del Corralón.

Foto 22-2-15 15 10 52

También vemos los dos edificios que hoy ocupan el actual Ayuntamiento. En ellos vivían dos ricos solterones. Posteriormente estuvo allí el antiguo Depósito Municipal. En los años 50, debido a la escasez de espacio en el viejo ayuntamiento, se decidió construir uno nuevo.  Después de unas obras de derribo del viejo Depósito Municipal, el nuevo Ayuntamiento de Pinto se inauguró el 1 de junio de 1954.

Detalle de la Botica en la plaza de la Constitución

Detalle de la Botica en la plaza de la Constitución

En el margen derecho observamos un letrero donde podemos leer Botica, lo que indica que la farmacia de la villa estaba situada en el centro neurálgico de la población. Quizá esta farmacia estuvo regentada por don Eulogio García González.

En el centro de la plaza, rodeada de barreras de protección para la celebración de los festejos, observamos una altísima cucaña. Resulta increíble observar la gran muchedumbre que se agolpaba en el interior de la plaza, donde todos huyen hacia los vallados mientras el toro enviste a uno de los mozos.

El dibujo

La ilustración, que he podido encontrar en el diario “Le Monde Ilustré” de fecha 2 de noviembre de 1872, nos muestra una corrida de novillos celebrada en la plaza de Pinto el 14 de septiembre de 1872. Para tal celebración, la plaza se revestía de postes y cuerdas para establecer el recinto donde tendría lugar la corrida. El autor explica en un escrito que cuando los novillos, atraídos por el pañuelo rojo de una mujer, se acercaban a los vallados, el pánico provocaba que la multitud huyera despavorida. Cuando se daban cuenta que el toro permanecía en el recinto, volvía la calma y retornaban a sus lugares originales. El autor también explica que todos los años algún joven exponía su valor y coraje ante el toro para acaparar la atención de su prometida y de esta manera mostraba su amor hacia ella. En esta ocasión, el joven recibió los aplausos del público asistente por su gracia y elegancia, pero cometió una gran imprudencia. Olvidó al animal, que continuaba muy cerca, y volvió su mirada hacia su amada. El toro, sin pensárselo, aprovechó para envestir y el joven recibió una cornada en el lado izquierdo y fue arrojado al aire a una altura de tres metros. El desafortunado muchacho fue a caer bajo las ventanas de un rico terrateniente, don Benito Soto, en cuya casa se le dieron los primeros auxilios. La escena de la cogida de este joven es la que está representada en el dibujo del genial Urrabieta Vierge.

El autor

Autorretrato de Daniel Vierge

Autorretrato de Daniel Vierge

Daniel Urrabieta Vierge fue el ilustrador más importante de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Sus abuelos emigraron de Gipuzkoa a Madrid, donde nacería su padre, Vicente

Urrabieta, otro ilustre dibujante que despuntaba en los círculos artísticos madrileños y que inculcó a sus hijos la afición por el dibujo. Daniel nació en 1851 en la localidad vecina de Getafe, aunque cuando cumplió seis años se trasladó a Pinto, donde vivió junto a sus padres.

A los 18 años, emigra a París, y allí es donde alcanzará su bien ganada fama de ilustrador. Después de adoptar el apellido materno, empezará a ser conocido como Daniel Vierge. En París comienza una fulgurante carrera artística que le hará alcanzar un prestigio mundial. Se dirá de él que es el príncipe de la ilustración moderna y algunos críticos afirman que su ilustración del “Buscón” de Quevedo, terminada en 1882 pone el punto de partida para la historia del fotograbado…, Sería alentado fervientemente por uno de sus amigos y admiradores: Victor Hugo.

Antes de cumplir los treinta años, Vierge sufre un ataque de hemiplejía que inmoviliza la parte derecha de su cuerpo. Pero Vierge aprendió a dibujar con la mano izquierda con la misma pasión y destreza que con la derecha y lo hizo admirablemente.

Vierge y El Quijote

Los caminos de Daniel Vierge y el “Quijote” no podían por mucho tiempo estar distanciados. Hacia 1875 realiza unos dibujos para una edición que no llegará a imprimirse completa, y en el otoño de 1896, y a lo largo de un mes y medio, Daniel Vierge recorrió los pasajes manchegos, acompañado de Carlos Vázquez, en busca de esas imágenes que quería rescatar para “su” edición ilustrada, más allá de los avatares editoriales. Pero durante este mes, el pintor no tomó ni un apunte del natural: en quince días en su casa de Pinto, antes de volver a París, había llenado tres álbumes con los dibujos que le permitieron años después completar su edición, que se publicó cuando ya el pintor hacia dos años que había muerto. Murió en París en 1904.

 

Si quieres ver una imagen de la villa de Pinto de 1826 pincha en este enlace.

Mario Coronas

Mario Coronas

Licenciado en Periodismo y Humanidades por la Universidad Carlos III de Madrid. Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid. Técnico Superior en Realización de Audiovisuales.
Dirección general en La Voz de Pinto

Previous post

Fiestas de Pinto 2015: Programación día 11 de agosto

Next post

El mamobús visitará Pinto en Septiembre