Sociedad

Pinto, activo contra la prórroga de la mina de sepiolita

  • Los pueblos afectados proponen un grupo de trabajo contra la explotación minera

Pinto es uno de los municipios donde se asienta una importante mina de sepiolita, junto con Parla, Torrejón de Velasco y Torrejón de la Calzada. Las empresas Minersa y Sepiolsa han solicitado a la Comunidad de Madrid una prórroga por 30 años para su explotación, que afecta en 34 hectáreas al término de Pinto.

El Ayuntamiento y los grupos parlamentarios municipales han presentado diferentes alegaciones a la Comunidad de Madrid para intentar poner fin a este asunto. Diversos informes califican la explotación de la mina como “peligrosa para la salud pública” por su cercanía a núcleos de población y “muy perjudicial” para el medio natural y las especies animales y vegetales que allí habitan.

En el pasado mes de enero, los partidos políticos pinteños que conforman la Corporación Municipal (Ganemos Pinto, PSOE, PP y ciudadanos) respaldaron de forma unánime en el Pleno Ordinario una moción presentada por los socialistas para instar a la Comunidad a rechazar la prórroga solicitada para la explotación minera.

El documento presentado propone estudiar posibles vías alternativas para evitar la instalación de la mina -o por lo menos de la parte que afecta a Pinto- y crear un grupo de trabajo con el resto de municipios afectados para intercambiar información y aunar esfuerzos entre las distintas administraciones locales para luchar contra este asunto.

Diferentes grupos ecologistas han criticado esta propuesta. Estos defienden que existen diversos estudios en los que se recoge que la mina de sepiolita que se encuentra en el territorio señalado perjudica la salud de los habitantes de las poblaciones cercanas y genera un importante daño ambiental para Pinto, Parla y demás pueblos explotados.

Algunos de los males que podría suponer la renovación en la explotación de la mina, y que están recogidos en diferentes estudios, son enfermedades causadas por el polvo en suspensión, contaminación, deterioro del entorno. Además, de la degradación de los caminos rurales de Pinto o el perjuicio a especies protegidas, entre otros daños.

Entre las quejas, se encuentra la de “Ecologistas en Acción-Aulaga”, que trabaja por la paralización del proyecto. Estos demandan a las empresas a que faciliten datos ineludibles sobre aspectos básicos en la definición de los riesgos medioambientales para defender la explotación de las críticas recibidas.

Julia González

Julia González

Redactora en La Voz de Pinto

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