No dejan de soñar

En mayo del año pasado, el primer equipo del Club Balonmano Pinto terminó la liga en tercera posición, obteniendo así sus mejores resultados deportivos en su historia de ya casi 30 años. Los pinteños se quedaron a solo 3 puntos de jugar la fase de ascenso al segundo escalón del balonmano español.

Entonces, un grupo de aficionados locales reunieron en un vídeo los mejores momentos del equipo y terminaron el audiovisual con un mensaje repetido muchas veces: “No dejes de soñar”. Los buenos resultados del cambio en la dirección técnica animaban a seguir creyendo que todavía se podían mejorar los logros en la próxima contienda.

Y a la vista de lo que va de campaña, no han dejado de soñar y de hacer soñar a la afición que hay motivos para seguir creyendo y creciendo. A día de hoy están en tercera posición, a sólo 1 punto del liderato de la clasificación. Esta es la mayor gesta deportiva del conjunto pinteño. Nunca han estado tan cerca.

Además, solo han perdido 3 puntos en el Pabellón Municipal Sandra Aguilar, una derrota y un empate. Y acumulan un total de 9 victorias consecutivas, nunca habían encadenado tantos éxitos durante tanto tiempo. Por si fuera poco, ya han ganado a los tres equipos que han ostentado la primera plaza durante la temporada en juego, uno de ellos recién descendido de División de Honor

El último golpe encima de la mesa lo dio el pasado fin de semana, frente al que era el líder indiscutible, en un partido tremendamente duro para los rojinegros. En un pabellón abarrotado de avilesinos, los de María Alirangues tomaron la delantera desde el principio y la tensión aumentó por momentos. Los asturianos no estaban cómodos y la presión hacia los árbitros y los de Pinto no dejó de crecer.

La entrenadora pinteña lo tenía claro y arengó a la plantilla, durante el descanso, a salir a jugar al balonmano, al margen de la actuación de los demás o de las decisiones arbitrales más que discutidas y discutibles. “No sé cuál será el resultado final, pero hemos venido aquí a jugar al balonmano, y eso es lo que vamos a seguir haciendo” sentenció.

Después de hacer más de 1.000 kilómetros por carretera en un día, la delegación volvía a casa con dos puntos tras haber ganado al líder por un gol de ventaja.

Sin apenas darnos cuenta, este grupo de personas estaba de nuevo haciendo historia y escribiendo su propia historia, alargando la sombra de su carrera deportiva.

Toda la plantilla y sus técnicos se encargan de la gestión administrativa del Club y de entrenar al resto de sus equipos y escuelas, además de entrenar para una competición más que exigente. Afortunadamente, cuentan con la ayuda del resto de jugadores senior del equipo de Primera Nacional Femenino y de Segunda Territorial. Por supuesto, todos tienen sus trabajos y, además, familia, amigos y vida personal, como el resto de los mortales. Ellos se lo guisan, ellos se lo comen.

Todos hacen enormes esfuerzos para compaginar su vida profesional, personal y deportiva. Al igual que la mayoría de los jóvenes de hoy en día, aman el deporte y la vida saludable por encima de todo y están dispuestos a hacer los sacrificios que sean necesarios para estar siempre por encima de las expectativas. Son los jóvenes que se arremangan y se ponen a currar, a los que no se les caen los anillos. En definitiva, los jóvenes del SÍ, que dicen que sí a todo con tal de defender lo que aman y aquello en lo que creen.

Alguien podría pensar que, además de con mucho esfuerzo, esto se consigue con mucho dinero. Pero nada más lejos de la realidad. Como el resto de deportes minoritarios, los recursos siempre son los justos, los mínimos. Y en este caso, es de agradecer el apoyo del Ayuntamiento de Pinto y de las empresas que llevan años brindando su colaboración al Club Balonmano Pinto.

Aunque todavía queda mucha temporada, el sueño de jugar una fase de ascenso a la antesala del máximo nivel del balonmano español está presente. La plantilla no deja de trabajar para seguir soñando. Tampoco los miembros del Club ni los centenares de personas que llenan cada quince días el Sandra Aguilar y que lo han convertido en una fortaleza imbatible.

Si llegado mayo ese sueño se hace realidad y nuestros luchadores, que llevan el nombre de la ciudad por medio país, consiguen clasificarse para la fase de ascenso, necesitarán más que nunca todo el apoyo posible para poder estar en igualdad de condiciones con el resto de equipos.

Mientras, ellos no dejan de soñar. Y los demás tampoco.