Opinión

Defender a nuestros héroes

En España somos capaces de todo. Hasta convertir a héroes en villanos en tan solo unas semanas. El 14 de marzo, primer día de cuarentena -y cuando el tsunami ya estaba encima de nosotros, aunque no nos lo dijeran-, corrió como la pólvora en los móviles un mensaje. ‘A las 20.00 un gran aplauso para los sanitarios. Nuestros héroes’.

Ese iniciativa tuvo un tremendo impacto, y desde entonces la gente se ha asomado a la calle cada día para aplaudir a estos héroes. Sin embargo, con el paso de las semanas, algunos de esos que aplauden a esos héroes también les clavan un puñal por la espalda en silencio.

“Por favor, considera dormir fuera de tu casa” o “vete de tu casa durante estos días”. Esos son algunos de los mensajes que nuestros sanitarios tienen que ver en sus ascensores o incluso la puerta de su casa.

El miedo lleva a ser una persona despreciable. Pero nunca imaginé que podría llegar a tanto. Imaginemos por un momento a ese médico, por ejemplo, con tres niños en casa, decirle a un enfermo que se aleje porque compromete su salud y la de su familia. Pero no teman. Eso nunca llegará a ocurrir.

Cuando salgamos, todos tendremos una gran función para con ellos: defenderlos a capa y espada contra aquellos que quieren lapidarlos. Desde el vecino sin escrúpulos hasta el político carroñero. Porque esa es otra. Hay políticos que, disparando contra todo, también han empezado a hacerlo contra ellos. Acusándolos de no hacer todo lo posible para salvar vidas.

Lo único cierto de todo esto es que el coronavirus nos ha estampado de bruces contra la realidad. Ha ordenado nuestra escala de valores de manera brutal. La salud, lo primero. Porque sin ella no hay familia, no hay trabajo, no hay coches, no hay tardes con amigos…

Y eso solo se protege con los sanitarios, vilipendiados también por políticos de diferentes colores y opiniones que han utilizado su esfuerzo para ganarse un contrato millonario o unos cuantos votos en unas elecciones.

¿Saben que con el sueldo de un congresista –da igual el que sea, todos- se podría pagar hasta a cuatro sanitarios? Sí, porque esos sanitarios que se están jugando la vida apenas pasa de los mil euros. Vergonzoso. Tendría más sentido que fuera al revés, ¿no? Que un sanitario cobrara el doble, al menos, que un político.

Por eso, cuando esto acabe, ya sabemos a quienes necesitamos por encima de todo. Pero también a quienes debemos dejar atrás. A esos de los mensajitos en el ascensor. A esos políticos que atacan a nuestros héroes. También a esos políticos que se atreven a hacer política – he llegado a leer que la solución de esta crisis pasa por una repuesta feminista y antifascista – incluso en estos momentos para confrontar.

Lo primero serán nuestros héroes. Porque sí, son unos jodidos héroes. Aunque a ellos nos le guste ese adjetivo. Pero lo son.

El mejor ejemplo para todos. Y de carne y hueso, como nosotros. También con sentimientos. No lo olvidemos nunca.

Hector Garcia

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