La suciedad del Municipio provoca disputas en las calles

Hemos sido testigos esta mañana de un enfrentamiento en una calle cercana a la Torre de Eboli. Un viandante que por allí pasaba increpaba a gritos y con insultos a una persona que realizaba en esos momentos tareas de limpieza, diciéndole, entre otras cosas, que venía de denunciarla.

Varios hemos sido los que hemos salido a defender a esta trabajadora y a animar a este señor mal informado de que siguiese su camino y dirigiese sus improperios a quien sea responsable realmente del estado lamentable en el que están las calles.
Porque la realidad es que están sucias, muy sucias. Paseen mirando al suelo diez minutos por cualquier calle y entenderán lo que decimos. Las aceras de Pinto no ven el agua desde las últimas lluvias y se acumulan capas de suciedad que si no se toman las medidas adecuadas, no desaparecerán.

Pero la responsable, y esto va dirigido al señor que esta mañana quería denunciar a una barredora, no son los escasos trabajadores que la empresa encargada de la limpieza en nuestro municipio destina a esta labor. Trabajadores que, además de escasos, cuentan con pocos recursos para hacer frente a la tarea que se les asigna.

Todos los que conocemos Pinto desde hace unas décadas, hemos disfrutado de un pueblo limpio y cuidado. Como ciudadanos que pagamos impuestos en nuestro municipio, este es uno de los derechos que debemos reclamar que se atienda con nuestro dinero. Obviamente, la empresa subcontratada para realizar esta labor no alcanza los mínimos estándares de calidad que merecemos. Afortunadamente su relación contractual con el ayuntamiento está próxima a finalizar.

Tenemos la oportunidad de recuperar un servicio que nunca debió ser externalizado. Si queremos que Pinto vuelva a estar limpio, seamos consecuentes en estas elecciones. Increpar a los trabajadores por la calle no es la solución.