Basura y éxodo, Pinto en un futuro

Pinto, año 2030… Hace cinco años, más o menos, Pinto quedó enterrado en basura. Al ya vertedero, se sumaron hasta seis macroplantas de gestión de residuos que terminaron de enterrar el que era uno de los mejores municipios de la Comunidad de Madrid

Ahora vivir en Pinto se ha vuelto tan imposible como grave. Los gases de esa máquina de basura están aumentando las enfermedades de sus habitantes, a los cuales se les hace imposible también abrir sus ventanas o salir a sus terrazas, sobre todo por las noches. A esas horas el mal olor estalla las narices de todos.

Todo eso ha llevado también a un éxodo de su población a otros lugares de la Comunidad en los últimos años. Cerca de 15.000 habitantes se han ido y pocos llegaron.

De fondo, un grave impacto económico para estas familias que tuvieron que malvender sus casas, en el caso de los afortunados que consiguieron venderlas

Otros optaron por un situación más drástica: escapar de sus viviendas aún sin venderlas. “Muchos vecinos se fueron para evitar que sus hijos mueran de cualquier cáncer en el futuro”, subraya un vecino de Teneria. Él se quedó “porque no tenía otra. Eso sí, la tos continua es consecuencia de esta situación”.

Por supuesto, las arcas municipales se han visto mermadas. Menos habitantes es igual a menos capacidad recaudatoria. Además, la gran promesa de dinero por acumular basura se quedó ahí, en una promesa. El dinero sigue sin llegar…

Mientras tanto, los gobernantes que no  evitaron abrir las megaplantas de basura a solo 3 kilómetros de Pinto ocupan cargos importantes en sus respectivos partidos. “Es una cuestión de responsabilidad”, justificó la Mancomunidad del Sur para tomar la decisión de esa ampliación.